Homenaje a Luis Eduardo Aute
Este blog, un blog con ambición literaria, se quiere hacer eco de este gran poeta, cantante, pintor o cineasta que es y será parte fundamental de la historia cultural (y de la historia) de este país. Como en estos días aparecen un sinfín de artículos, crónicas y otros homenajes, aquí nos vamos a quedar con lo que más cerca nos toca, con sus creaciones poéticas que dieron soporte a casi doscientas canciones. Para ello, elegiremos un extracto (como por otra parte es habitual en las crónicas de este blog) de la letra de once de estas canciones junto a un enlace para poder escucharlas.
Se pude gastar (o invertir) algun tiempo, ahora que de ésto andamos sobrados, en leer y oír este homenaje. Empezamos.
Voy buscando un amor, que quiera comprender, la alegría y el dolor, la ira y el placer, un bello amor sin un final, que olvidé para perdonar. Es más fácil encontrar, rosas en el mar. Rosas en el mar.
Voy buscando la razón, de tanta falsedad. La mentira es obsesión y falsa la verdad. Qué ganarán, qué perderán, si todo esto pasará. Es más fácil encontrar rosas en el mar…
Que aquí no hay ni Desdémonas ni Otelos, ni dramas mexicanos de Buñuel, recuerda que ese rollo de los celos, llevó a Caín a aquello con Abel. Una de dos.
De qué me sirve andarme con rodeos, a ti no puedo hacerte luz de gas, esas maneras son para los feos, de espíritu y algunas cosas más. Que esa mujer me quiera, no es tan raro si piensas que a ti te quiere también, lo más terrible es que lo ve muy claro, pretende no perderse ningún tren. Una de dos, o me llevo a esa mujer …
De alguna manera tendré que olvidarte, por mucho que quiera no es fácil, ya sabes. Me faltan las fuerzas, ha sido muy tarde. Y nada mas, y nada mas. Apenas nada mas.
Las noches te acercan, y enredas el aire. Mis labios se secan e intento besarte. Que fría es la cera, de un beso de nadie. Y nada mas, y nada mas. Apenas nada mas…
Una lágrima en la mano, un suspiro muy cercano. Una historia que termina, Una piel que no respira. Una nube desgarrada, una sangre derramada, Aleluya.
Gritos mudos que suplican, una tierra que palpita. La sonrisa de un recuerdo, la mentira de un te quiero. Unos cuerpos que se anudan, una niña que pregunta, Aleluya …
Al alba ó Al alba (voz de Rosa Leon)
Si te dijera, amor mío, que temo a a la madrugada. No sé qué estrellas son estas, Que hieren como amenazas. Ni sé qué sangra la luna, al filo de su guadaña. Presiento que tras la noche, vendrá la noche más larga. Quiero que no me abandones, amor mío, al alba. Los hijos que no tuvimos …
Fue en ese cine, ¿te acuerdas?, en una mañana al este de Edén, James Dean tiraba piedras, a una casa blanca, entonces te besé. Aquélla fue la primera vez. Tus labios parecían de papel. Y a la salida en la puerta, Nos pidió un triste inspector nuestros carnets. Luego volví a la academia, para no faltar a clase de francés. Tú me esperaste hora y media. En esta misma mesa, yo me retrasé …
Más que amor, lo que siento por ti, es el mal del animal, no la terquedad del jabalí, ni la furia del chacal. Es el alma que se encela con instinto criminal, es amar, hasta que duela,
como un golpe de puñal… ay, amor, ay, dolor… yo te quiero con alevosía… Necesito confundir tu piel con el frío del metal, o tal vez con el destello cruel de un fragmento de cristal…
Dos o tres segundos de ternura
Quisiera que supieras, que no tengo otro deseo, que estar entre tus brazos. Como quien pide consuelo. Sentirte toda mía, sin lujurias ni misterios. Como siento la sangre, Que circula por mi cuerpo. No me hace falta la luna, ni tan siquiera la espuma. Me bastan solamente dos, o tres segundos de ternura
La hora fue, sin duda, lo que me hizo subir. Al ver aún encendida, la luz en la ventana de David. No pienses que te espío, no llego a ser tan ruin. Es torpe que tú creas, que quiero sorprenderte en un desliz. Y bien, qué tontería, no soy nada sutil. Si yo sólo pasaba, pasaba por aquí…
Emboscado en las entrañas de una travesía, de cien mil desiertos que no admiten vuelta atrás. Siento que el camino que he quemado cada día, Me conduce, cuando acaba, a otro desierto más. Pero sigo andando en busca de algún espejismo, por si alguna vez alguno de ellos es el mar. Los hallados hasta ahora sólo han sido abismos, por los que caí por no adorar ningún altar…
Mis labios no encuentran tu beso oportuno, ni encuentra mi cuerpo en tu cuerpo refugio. Tan sólo pasivo abandono, distante desnudo, que entregas como algo que no fuera tuyo, dejándote hacer en ausente actitud. Qué mortal desazón, es hacerte el amor, cuando ya no eres tú. No quisiera saber, cuando sueles llorar, en qué brazos estás…
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Y hasta aquí por hoy. Si os ha parecido poco, prometemos hacer alguna edición más con el mismo formato.
Disfruten, lean y, hoy además, escuchen música, amig@s.
Felicidades José Miguel, magnífica selección. Una experiencia nueva.
Qué repaso y qué viaje a través de sus canciones. Muy bien, José Miguel. Estáis a todo y en todo.