El próximo jueves 12 de marzo tendremos ocasión de vivir en el taller de creación literaria uno de los días grandes que se dan en cada curso. Una de esas tardes que todos empezamos a vivir de manera especial desde unos días antes y a la que acudimos con un ánimo especial. Se trata del “Encuentro con un escritor”, una jornada de puertas abiertas en el que recibimos la visita de un escritor. Por nuestro aula han pasado escritores como Santiago Eximeno, Francisco de Paz Tante, Daniel Monedero o Kike Parra. En esta ocasión contaremos con la presencia de una pareja de escritores, dos maestros del microrrelato, que nos hablarán (y a los que hablaremos) de sus escritos. Se trata de Ernesto Ortega y Patricia Collazo, que esperemos que nos desvelen su técnica para escribir micros y ganar uno de los certámenes más importantes de microrrelatos de España, el certamen Relatos en Cadena, organizado por la cadena SER y Escuela de Escritores. Este certamen se emite todos los lunes en la cadena SER, a las 18.30, en el programa La Ventana, dirigido por Carles Francino.
Ernesto Ortega fue el ganador de la X edición del certamen con el relato Volver a empezar. Natural de Calahorra, es creador y administrador del blog La toalla del boxeador, en donde cuenta que siempre quiso ser boxeador profesional y pelear en el Madison Square Garden. También que soñó con ser futbolista, bombero, inspector de hacienda, actor porno, funambulista, cocinero, detective privado…, hasta que, en algún momento, se dio cuenta de que lo que de verdad le gustaba era escribir. Es autor de los libros de microrrelatos Microenciclopedia ilustrada del amor y el desamor (editorial Talentura, 2016) y Los defectos de la anestesia (editorial Enkuadres). Además, sus textos han aparecido en numerosas antologías.

Patricia Collazo nació en Argentina. Es la creadora y administradora del blog La letra de pie. Cuando de pequeña le preguntaban qué quería ser de mayor, respondía que sería escritora, y entonces recibía miradas de sorpresa y sonrisas condescendientes. Los años pusieron las cosas en su lugar y se convirtió en escritora estudiando informática. Combinó ecuaciones diferenciales y relatos, hasta que fue a por las letras con determinación. En 1997, autopublicó su libro Intermediarios abstenerse, un libro de relatos que le dio muchas alegrías. Después, en 2002 vino el salto a España y la inmersión en Madrid.
Desde 2014 acumula tres finales anuales en el certamen Relatos en Cadena, la última este año con el relato Herencia. También ha sido premiada en más setenta concursos literarios. Recientemente ha publicado el libro Sinestesia general (editorial Platero Coolbooks).
Patricia Collazo.Te invitamos a asistir con la asociación Primaduroverales al encuentro con estos dos magníficos escritores. Solo tienes que registrarte enviando un correo electrónico a
asociacionprimaduroverales@gmail.com.
Como contestación al registro te enviaremos los relatos que comentaremos con Ernesto Ortega y Patricia Collazo. La cita es el jueves 12 de marzo, de 19.00 a 21.00, en la calle Sebastián Herrera 12/14. Edificio Abogados de Atocha.
Volver a empezar. Ernesto Ortega
Relato ganador de la X edición del certamen Relatos en Cadena
El crujir de las hojas les recuerda lo solos que están. La vegetación se ha ido extendiendo por el asfalto hasta sepultar por completo la Quinta Avenida y el Madison Square Garden. Ahora los animales campan a sus anchas por Central Park, mientras ellos pasean de la mano, completamente desnudos, sin ningún pudor, bajo la sombra de los árboles. Nunca han sido tan felices. Al fondo, como últimos vestigios del pasado, las siluetas de los rascacielos medio derruidos alertan de la historia. Por eso, cuando esa maldita serpiente vuelve aparecer bajo sus pies, ella, sin temor alguno, la coge con sus propias manos y la parte en dos.
Herencia. Patricia Collazo
Relato finalista anual en la XIII edición del certamen Relatos en Cadena
Le obligaron a sentarse en el sofá, junto a sus zapatos.
—Yo no puedo hacerme cargo.
—Yo menos aún, Ricardito es alérgico.
Luna giraba sus atentas orejas mirando a uno y otro.
Llamaron a la puerta. Ladró. Tal vez él hubiera regresado. Pero no. Él nunca llamaba, él ponía la llave en la cerradura de un modo inconfundible.
Un hombre con olor a madera y hojas entró diciendo algo sobre llevarse muebles.
—¿Usted no la querrá?
El hombre negó con la cabeza.
—Entonces no quedará otro remedio —dijo alguien mientras la cogía en brazos y la sacaba de su casa, sin darle tiempo a olisquear por última vez los zapatos vacíos.
Sentiré muchísimo perderme este evento literario con estos dos escritores estupendos, pero no estoy en Madrid en esos días, estaré muy pendiente de la crónica. Gracias.