Por: María Sánchez Robles

El taller transforma la realidad y no, no se debe a las cañas, los dobles, las pintas de después. El taller transforma la realidad porque cuando uno sale de allí, y cruza a pie el puente de Toledo, con un poco de imaginación se ve atravesando el Sena. Los edificios recortados al fondo se convierten en los palais parisinos, la luna crepita en la charquita del Manzanares, que en ese momento, a la luz de las farolas, se convierte en un río en condiciones. Es entonces cuando una se pregunta: “¿Estará este bebé, guardado en la tripa, recibiendo el influjo de la literatura?”. Haciendo un cálculo rápido, a cuatro o cinco encuentros por mes desde hace ocho meses… algo de lo que se trama en las clases debería estar quedando impreso en su piel amniótica.

Ayer era otro buen día para dejarse imprimar por la magia de la creación. De la alta literatura, diría yo, y es que entre las palabras que vistieron la lectura de El aula de anatomía, la wiki número tres de José Sáinz de la Maza, se encontró el nombre de Henry James, maestro del que hace pocas semanas realizamos un análisis de una de sus obras cumbre, Otra vuelta de tuerca. ¿Se habrá visto influido José por el estilo de James? En cualquier caso, su extraordinario relato sobre un hombre en el trance más angustioso de su vida, o de su muerte, con un problema familiar y racial de fondo, y un episodio sobresaliente acerca del maltrato a una prostituta, dejó a todos admirados. Ese ver la vida pasar o la vida en un espejo nos hizo preguntarnos cómo sería nuestro propio visionado de la película de nuestra existencia en el momento en que estemos cerca del famoso túnel. Bueno, de momento, no tenemos prisa por asistir a ese estreno.

El siguiente en leer una historia de fantasmas, Una tarde de lluvia, fue Carlos Cerdán, quien ya se ha graduado en Wikis y está abordando nuevos proyectos. Mientras sus chascarrillos y bromas lo situarían en la última fila de la clase, Cerdán es de los primeros, de los valientes a los que ninguna tarea haría cuestionar su pericia literaria. Ayer su relato estaba algo comprimido, al contrario de cómo suele ser su estilo, y no incluyó ninguna referencia musical, una costumbre que lo caracteriza.

En la misma posición de salida se encuentra Paco Plaza, que trabajó en su último relato sobre esta frase disparadora de Pura, que podría encontrarse en la red social Meetic: “Busco madurito, inteligente, guapo, sentido del humus y versalles”. Pese a lo cómico del título, el cuento debía ser serio, meta que Plaza logró empleando, además, una segunda persona narrativa a base de preguntas cada vez más inquisitivas. No puedo dejar de destacar su facilidad para sorprender siempre, y esta vez fue a través de la creación de una expresión nueva: “echar el papo”. Por favor, Paco, recuérdanos su significado para incorporarla a nuestro léxico…

El último en leer fue Luis Marín, su wiki seis, Esta vez me quedo, una historia sobre la llegada de una secretaria de capital, muy preparada y eficiente, a una ciudad de provincias donde los apellidos y las clases sociales marcan claramente el ritmo de trabajo y las prioridades. Con Luis siempre se aprenden palabras nuevas, o se refrescan algunas que teníamos olvidadas: me quedo con la simpática expresión de “sillones confidente” y también “abolengo”, que da idea de por dónde iban los tiros de su último cuento.

La de ayer fue una tarde de hombres ya que coincidió que las alumnas estuvimos del lado analítico y no lector, no porque en este taller rija ningún código del tipo GOLF (que, para el que no lo sepa, este deporte es un acrónimo de “Gentleman Only Ladies Forbidden”). Y también porque “estamos con ello pero no nos hemos puesto”, mítica frase de Lourdes que hago extensiva al resto de los miembros del taller que estamos sacando punta al lápiz… A pedales…

María Sánchez Robles

Por PDV

6 comentarios en «Tarde de hombres»
  1. Da gusto leerte María, lo enriqueces todo. Me encantaría leer una crónica tuya de un partido de fútbol, por ejemplo, harías grande hasta un 0-0.

  2. Qué placer María, el tesoro que guardas en tu tripita saldrá con piel de arte, no por lo que escuchas o lo que ves si no por lo que eres.

    En cuando a lo de «echar el papo» tiene cierta relación con «subir el pavo». Yo he escuchado la frase «tiene el pavo subido» cuando una jovencita (vale también para jovencito) se cree que está muy guapa y atractiva. Podríamos decir que «echar el papo» es expresión rural de la estepa castellana utilizada cuando el cuerpo de una niña empieza a dibujar curvas y portuberancias.

  3. Gracias María por tu crónica, como siempre tan viva como elegante. Tan desde tu punto escurridizo de vista aunque a simplle vista pareces tan quietecita.
    Gracias a los autores de la tarde por compartir sus estupendos trabajos. Un placer.

  4. Eres estupenda María y no solo cronista y escritora sino persona. Laira será lo que más le guste ser y eso queda para lo que los capaces de resolver incógnitas pero seguro que pondrá la misma pasión que sus padres en lo que haga

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *