Por Paco Plaza, miembro de la asociación Primaduroverales
El nivel de los ganadores del concurso Madrid Sky VII, de este año, es impresionante. Ahí tenemos en los primeros puestos a escritoras excelentes y muy reconocidas como Patricia Collazo y Elena Bethencourt y como ganador del tercer premio tenemos nada más y nada menos que a Raúl Clavero Blázquez. Filólogo hispanista nacido en Salamanca y afincado en Madrid que se gana la vida como guionista y redactor para varias productoras de televisión y de radio. En reconocimiento a su trabajo ha recibido varios premios de guion en concursos como el Rovira-Beleta. Desde 2011 participa en certámenes de relato breve y micro relato, habiendo recibido en este tiempo más de doscientos cincuenta premios. En noviembre de 2017 salió a la venta su primer libro de relatos titulado “Ausencias”, publicado por la editorial sevillana “La isla de Siltolá”.

Paco Plaza: Raúl ¿Ha habido algún concurso en el que te hayas presentado sin obtener premio?
Raúl Clavero: Dos o tres… No, en serio, han sido muchos, muchísimos. Lo normal es perder, y la derrota, que podría parecer algo negativo, es en realidad una de las mejores cosas de este extraño mundo de los concursos literarios, ya que te coloca el ego en su sitio, te enseña a valorar cada uno de los pequeños logros que vas obteniendo, y te obliga a perfeccionar para no volver a perder. Porque a nadie le gusta perder.
P: ¿Cuánto hay de salmantino y cuánto de madrileño en Raúl Clavero?
R: Creo que poco, la verdad. No me gustan nada las etiquetas identitarias a las que parecemos tan aficionados en la actualidad. Nací en Salamanca y vivo en Madrid, y eso no significa para mí demasiado, más allá de que ambas son, cada una a su modo, ciudades maravillosas.
P: En el relato Toulouse, con el que te has presentado a nuestro concurso, se refleja el estado de incertidumbre y agotamiento en el que estamos sumidos con la pandemia. ¿Te sirve de inspiración para tus escritos nuestro “amigo” Covid-19?
R: En absoluto. A mí me ha paralizado. En estos meses me he dado cuenta de que, para mí, en lo que había escrito hasta marzo de 2020, la temporalidad de los textos era algo irrelevante. Digamos que solía narrar, sin haberme detenido a meditarlo, en una especie de presente continuo, inconcreto, y lo que sucede ahora es que ante este futuro tan vaporoso que tenemos frente a nosotros me siento en la obligación de situar lo que escribo en una fecha anterior a la pandemia (porque hacerlo en una posterior me acaba deslizando hacia una literatura distópica, que no es siempre lo que me apetece), y esa especificidad me incomoda y, en definitiva, me bloquea.
P: En el relato Suceso, con el que ganaste el tercer concurso de relato corto sobre la Salud en el Trabajo, tenemos tres tiempos entorno a un incidente. “Lo que no sucederá”. “Lo que sucede”. “Lo que ha sucedido”. ¿Te verías capaz de hacer este ejercicio entorno al maldito virus?
R: Lo que no sucederá, desde luego, es que vayamos a salir más fuertes de la pandemia. Lo que está sucediendo es un peligrosísimo aumento de la crispación. Y lo que ha sucedido es un despropósito político que nos llevaría a hacer una reflexión demasiado larga porque quizá, sólo quizá, este dream team de gobernantes mediocres que tenemos sí que sean los que nos hemos ido mereciendo.
P: ¿Qué es lo que inspira a Raúl Clavero?
R: En este año inolvidable en el que mi inspiración también parece confinada me gustaría saber qué es lo que me ha inspirado hasta ahora para acudir ahí y nutrirme con unas cuantas ideas, pero lo cierto es que no sé qué me inspira. Supongo que todo y nada, ¿existen las musas? Que alguien me las presente, por favor.
P: ¿Con qué temática te encuentras más cómodo a la hora de escribir un relato?
R: De nuevo tengo que responder que con todas y con ninguna. Creo que entre la gente de mi generación, de los treinta y pocos a los cuarenta y muchos, hay un nombre que se repite siempre cuando nos preguntan por autores que nos gusten o que nos influyan: Samanta Schweblin, en ella como punta de lanza se resume bastante bien un sustrato común que tiene que ver, no tanto con las temáticas, sino con una manera de observar el mundo con pasmo desde una cierta distancia. Ese extrañamiento y esa lejanía facilitan, entre otras cosas, dos aspectos que a mí me interesan: por un lado, una ligera frialdad narrativa, (que hay que manejar con delicadeza para que, en lugar de repeler al lector, le resulte estimulante), y por otro, una capacidad para apreciar la cara insólita de la realidad. Se trata de introducir sin estridencias lo raro, lo desconcertante, en ocasiones incluso lo paranormal o lo imposible, en lo cotidiano. Eso Samanta Schweblin lo hace extraordinariamente bien, y yo aspiro, en mi modesta escala, por supuesto, a replicarlo. Sin embargo, otra cosa que ha ocurrido con la pandemia es que ha traído a nuestras vidas ese componente absurdo con el que a mí me gusta jugar en los relatos, y por eso tengo la impresión de que, de pronto, este universo literario del que hablo ha perdido parte de su interés, ¿para qué leer o escribir sobre realidades en las que hay pequeñas aristas alteradas cuando en la realidad palpable, circundante, es todo lo que está alterado?
P: ¿Tienes algún método a la hora ponerte a escribir?
R: Leer un buen rato, y después empezar a escribir, siempre de madrugada y sin un solo ruido a mi alrededor. Pero tengo un hijo de dos años y medio que le ha declarado una guerra sin cuartel al silencio, así que ahora escribo cuando puedo.
P: ¿Cuándo consideras que un relato está terminado?
R: Nunca está terminado, pero sólo me pongo a escribir cuando sé exactamente qué es lo que voy a contar, cómo voy a empezar la narración y cómo voy a terminarla.
P: ¿Cómo supiste de nuestra asociación y de nuestro concurso Madrid Sky?
R: No lo recuerdo. Suelo (antes más que ahora) estar muy pendiente de todos los concursos de relatos y microrrelatos que se van convocando, así que vería las bases de vuestra primera edición colgadas en escritores.org, tregolam.com o premiosliterarios.com, que son las tres páginas que consulto, y desde entonces os he seguido la pista.
P: ¿Conocías de antes a los finalistas de este año?
R: A Patricia la conozco personalmente, y tanto de ella como de Elena he leído muchos microrrelatos (las dos hacen magia con las palabras y a poco que se busque se pueden encontrar en Internet verdaderas joyitas de ambas). De Agustín y de Juan Carlos he leído bastantes relatos y nunca defraudan. A María, Joaquín y Juan no los conocía hasta ahora, pero espero volver a encontrármelos y leer cuanto escriban en el futuro.
P: Ya tienes editado un libro, “Ausencias”. ¿Cómo fue el proceso hasta que lo viste en las tiendas?
R: Yo sólo escribo para concursos, y aunque desde el inicio tenía la intención de publicar un libro recopilatorio de relatos premiados, lo cierto es que me costó encontrar una idea que sirviese de cuerpo unitario para que el libro no tuviera resonancias de antología. Una vez que di con el concepto de las ausencias que subyacen a los veinte relatos que escogí, empecé a mover el libro por editoriales. Hubo dos que se interesaron y finalmente me decidí por La isla de Siltolá. Creo que acerté con ellos.
P: ¿Hay otro libro en perspectiva?
R: Sí, voy a repetir editorial. El libro se titula “Aluminosis”, recoge otros de mis veinte relatos premiados, y saldrá en breve, espero, ya que esta semana hemos terminado la última de las revisiones antes de llevarlo a imprenta.
P: Está claro que el relato corto y el micro relato lo bordas. ¿Piensas enfrentarte al reto de una novela? Lo mismo ya hay un proyecto en un cajón.
R: No hay ningún proyecto en el cajón. Yo, de momento, sólo escribo relato y microrrelato, entre otras cosas porque desde hace muchos años sólo leo relato y microrrelato, pero sí, supongo que antes o después intentaré escribir una novela, aunque sólo sea para comprobar si me resulta o no un territorio demasiado hostil.
P: Cómo guionista y redactor ¿nos puedes mencionar algún programa de radio o televisión en el que hayas participado?
R: La Colmena, programa cultural de Radio Castilla-La Mancha en el que, precisamente, tenía una sección semanal en la que hablaba de relato corto.
P: Qué diferencias experimentas entre ponerte a escribir un guion y ponerte a escribir un relato.
R: En como se va desarrollando un trabajo y otro sí hay algo de distancia, pero en como yo planteo las historias encuentro pocas diferencias, mi formación como escritor tiene que ver más con el audiovisual que con la literatura, así que afronto los relatos tal y como lo hacía con los guiones, partiendo siempre de la estructura. Desde el esqueleto ya llega lo demás.
P: ¿Participas o has participado en talleres literarios? ¿Qué opinión tienes de ellos?
R: En un par, que yo recuerde. Ambos fueron parte de premios que obtuve en dos concursos de relato, y no terminé ninguno. No me interesan demasiado los talleres literarios, sinceramente. La escritura de relatos y microrrelatos es, para mí, algo solitario y la presencia de otras voces que puedan opinar, más que ayudarme me confunde. Es en eso en lo que aprecio una diferencia con el guion, que es muchas veces un trabajo de equipo. El matiz que los separa reside, yo creo, en que el relato es un fin en sí mismo, y por tanto debe responder al impulso, al objetivo y al universo del escritor, y el guion es un medio para obtener otra cosa, por lo que ahí sí que pueden ser necesarias diversas miradas.
P: ¿Qué opinas de que haya patrocinadores como Bodegas Sameirás, que ha costeado tu premio, apoyando certámenes literarios?
R: Es imprescindible, y lo será aún más en los próximos años. Con la crisis que nos acecha estoy convencido de que van a morir muchos certámenes convocados por ayuntamientos y entidades públicas, de modo que el patrocinio privado será más importante que en el pasado.
P: ¿Qué nos puedes decir de tu experiencia con el concurso Madrid Sky? ¿Repetirás?
R: Es uno de los concursos mejor organizados y que tratan con más mimo a los autores de cuantos he conocido, así que repetiré, por supuesto.
P: Por último, recomiéndanos un libro y un relato.
R: Me gustaría que todo el mundo leyera “Lo imaginado” de Juncal Baeza, que fue finalista del Setenil en 2019 y que no es sólo uno de los mejores libros de relatos publicados en la última década (y os aseguro que he leído muuuuchos libros de relatos) sino una bofetada con la mano abierta a cualquiera que se crea escritor pues a cada página te va susurrando al oído “mira, pequeño aficionado, esto es escribir realmente bien”. En cuanto al relato, podría recomendar cientos, pero cada vez que me hacen esta pregunta siempre se me viene a la cabeza “Una bala en el cerebro”, de Tobias Wolff, por su extraordinario manejo del tiempo.
Una entrevista muy interesante. Gracias, Raul por tu mención. Espero saber pronto de Aluminosis, ya que Ausencias me ha encantado.
Muchas gracias, Paco. No tiene desperdicio la entrevista. Qué maravilla. Resulta muy interesante conocer la posición de Raúl Clavero ante vida y el mundo literario. La verdad es que a todos los finalistas entrevistados me gustaría parecerme, pero no sé por cual decidirme. Tendré que hacer un mix.
Me ha encantado tu entrevista, Paco, y gracias también a Raul por dejarse conocer un poco más, tomo nota de tus recomendaciones literarias.
Vaya ocho figuras literarias nos hemos encontrado este año en nuestra asociación. Y vaya pedazo de ganadores. Y que entrevistas difíciles de superar. De esta forma, creo que salimos ganando todos.
Felicidades.
Cuando he terminado de leer esta entrevista he vuelto a empezar y la he leído por segunda vez. Raúl ha contestado sin rodeos, sin guardarse nada, y Paco ha preguntado con una precisión extraordinaria para sacar lo mejor de Raúl. Mi enhorabuena y mi respeto a los dos.
Muy interesante. Al igual que Manuel , he sentido la necesidad de volver a leer la entrevista. Las preguntas me han sorprendido por poco convencionales y las respuestas de Raúl por su sinceridad. Procuraré hacerme con su » Ausencias». Enhorabuena a los dos y gracias.
Me ha encantado esta entrevista y conocer a Raúl un poco más. Muy interesante. Enhorabuena al entrevistador y suerte a Raúl con su nuevo libro.
Muchas gracias por la entrevista. Siempre es un placer pasarse por este rinconcito literario tan agradable que habéis construido. Espero que repitamos encuentro en el futuro. Abrazos.
Gracias a los dos. Ha sido un placer leer leer la entrevista