Lo primero que quiero decirte es que tu primera novela, Y pudo dejar flores en su tumba, me gustó muchísimo. Me dijiste una vez que después de tantas correcciones tenías ganas de perder aquella novela de vista. ¿Qué ha sido de Y pudo dejar flores en su tumba?
- Soy persona de terminar lo que empiezo, así que ha cerrado una etapa, un fin. No sé por qué parece que cuando publicas algo, eres mejor escritora. Y no es cierto, pero tenerlo en las manos siempre es un motivo de orgullo, porque después del trabajo enmarañado, pesado… el resultado se viste de gala y es una parte de nuestra herencia; en este caso el legado de cinco amigas, que estrechan sus lazos.
Acabas de publicar, junto a otras tres autoras, Sobremesas manchadas de café y tinta. Qué son las ¿Sobremesas de café y tinta?
- ¿Ves? Otro legado. Amigas desde hace muchísimos años, la unión de nuestras manos escritoras tiene un sello personal. Este libro siempre será nuestro.
Publicáis cuatro autoras y os prologa otra mujer. ¿Dónde están las cuotas de igualdad de género?
- Ahí has estado acertado en la crítica; pero no se trata de cuestión de género. Se trata de una maravillosa amistad que también podría haber estado compuesta por algún caballero, pero no ha sido así. De todas formas la representación masculina sigue preponderando en la sociedad literaria, por lo menos en cantidad, en otras cualidades no lo sé…
La pregunta que nos hacen a todos los que escribimos relatos es cuándo vamos a escribir una novela. ¿Volver a escribir relatos después de haber escrito una novela no es dar un paso atrás?
- En absoluto. Siempre he disfrutado más escribiendo cuentos que novela; aunque tengo por ahí una suspirando por ese ansiado punto y final. El género de cuentos, relatos, es un género que poco a poco escala posiciones. Te digo lo mismo que en la pregunta anterior, no se trata de escribir “tochos”, se trata de escribir bien o, por lo menos, lo mejor que sepas… que quiero ser humilde. Hay novelas muy buenas y también las hay regulares y pésimas. Lo mismo que con el género de relatos. Pero un buen relato; corto, preciso, que te obligue a pensar, a recapacitar, que te remueva con unas pocas páginas; para mí es una joya.
La anterior experiencia fue con la editorial Verbum. Esta vez publicáis con la editorial Sonora. ¿Cuesta mantenerse fiel a una editorial?
- Primero puntualizar: mi novela es una autoedición. En estos casos se trata de llegar a un acuerdo monetario y poco más. En las épocas en que los legajos circulaban por las editoriales hasta que una te daba el visto bueno y firmabas un contrato con ellos, pues no te puedo decir; pero hoy en día en que escribir se ha convertido en una afición multitudinaria, en una pasión, en un estilo de vida, en una necesidad… los ambientes editoriales que subsisten se mueven en otra línea. Matizando la pregunta, sí cuesta mantenerse fiel a una editorial en autoedición; se basa en si has tenido una buena experiencia, o si ha cumplido tus expectativas. Te hablo con sinceridad, con Verbum era mi primera vez. No me arrepiento, pero ahora estoy más metida en el mundillo editorial y elijo mejor. Por eso he elegido la Editorial Sonora. Uno de sus socios es buen amigo y eso ayuda mucho. Creo que las cinco estamos muy contentas con el resultado.
¿En qué consiste este libro de relatos? ¿Hay un tema unificado o un hilo de trama que nos lleve de relato a relato?
- Por supuesto, aunque cada “mancha” tiene su propia personalidad, los relatos germinan a través de una lectura de verano publicada por la Editorial Asteroide, la novela: “Departamento de Especulaciones” de la escritora Jenny Offill. Hemos tomado algunas frases prestadas para desarrollar los cuentos. La variedad y diferencias en ellos, muestran nuestra propia personalidad.
¿Cómo surgió la idea del proyecto? ¿Ha sido largo hasta el final?
- Nos ha llevado unos dos años. Teniendo en cuenta que nuestras sobremesas literarias son de una vez al mes.
Te envidio la compañía literaria en este viaje. ¿Ha sido difícil ponerse de acuerdo con Blanca, Mercedes y Lourdes?
- Yo disfruto de esa compañía literaria y entiendo tu envidia. Nuestra amistad, que va creciendo con los años, ha impulsado este viaje. No te voy a negar que como todo proyecto conjunto, ha tenido sus fricciones… sin mayor problema que conocernos mucho mejor, y creo que eso no es un problema.
En Y pudo dejar flores en su tumba una parte del argumento tiene mucho que ver con tu otra gran pasión: la pintura. ¿Aparece la pintura en tus dos relatos de este nuevo libro?
- En este caso directamente no; pero tiene en común una cosa importante; la hoja en blanco, el lienzo desnudo. El documento escrito; la obra vestida… ¿Te das cuenta? Es lo mismo, una parte de ti, queda impresa, otro legado.
Es un placer compartir café y tinta contigo ¿Tienes más proyectos literarios pendientes? ¿Seguirás escribiendo?
- Creo que siempre voy a seguir escribiendo porque me lo paso muy bien conmigo misma. Y eso es importante. Como te he comentado tengo otra novela a medias y sigo escribiendo relatos, muchos relatos.
A veces pienso que lo que menos nos gusta de la literatura es leer y escribir, sin embargo, esto de las presentaciones y la entrega de premios se nos da de miedo. ¿Cómo te fue en la presentación de Sobremesas manchadas de café y tinta?
- Solo esperaba pasar una agradable tarde rodeada de las personas que me importan. Lo que más me gusta de estas cosas es reunir a familia, amigos y conocidos por un evento alegre, distendido ¿Te parece poco? La presentación estuvo genial.
Muchísimas gracias por todo y ya sabes, este último espacio es para ti, por si quieres añadir algo que no te haya preguntado.
- Te agradezco como siempre el cariño que me demuestras.
Manuel Pozo Gómez es miembro de la asociación Primaduroverales Grupo de Escritores. Es autor del libro de relatos Violeta sabe a café, (Premium editorial) y coautor, entre otros, de los libros Madrid Sky, (Uno Editorial); Cuéntame un gol. Cuentos de fútbol, Magerit. Relatos de una ciudad futura. (Verbum editorial). También ha sido el coordinador del libro RRelatos HHumanos (Lid editorial) y RRetratos HHumanos.
Sencillamente qué pena me ha dado que se haya acabado ya la entrevista, estaba tan ensimismada leyéndola…
Enhorabuena a los dos