Por: Carlos Cerdán

La tarde de ayer fue la de las ausencias, hasta cinco de los habituales  dejaron sus sillas vacías, que fueron ocupadas por algun@s de los participantes del concurso de escritura rápida que celebramos en Algalibro y que estaban previamente invitados a nuestro Taller.

Comenzamos con la cuarta Wiki de Lourdes ChorroLa paradoja de un viaje” que a su personal estilo  le añadió un juego de narradores diversos ¡Bravo por Lourdes! La historia de un camino en el que transitan un hombre en busca de su hijo y una hija tras su madre. Él lo hace desde el interior hacia el mar y ella desde el mar hacia el interior y en un punto medio llegan a encontrarse.

“Voy a dejar al narrador omnisciente de viejos tiempos. ¡Con lo certero que es un argumento sin tener que argumentar! Proseguiré la historia en tercera persona con focalización interna y alguna primera que para eso yo soy el escritor y puedo permitirme licencias. Mantendré el presente, por eso de que soy un “negro” y debo trabajar por encargo”

Tras los comentarios que surgen después de leer un texto pasamos a un ejercicio de estilo que Pura nos había pedido previamente para trabajar junto a nuestr@s invitados. Consistía en hacer un cuento eligiendo entre dos narradores (Homodiegético o en segunda persona) sobre el siguiente texto:

«Pilar se asomó al puente del pantano por la parte donde la presa desaguaba por tres compuertas. El estruendo estaba salpicado de espuma y niebla, y el viento subía el agua hasta ella, y le caía igual que lluvia de tormenta. Solo Pilar había salido del coche, y ahora, toda empapada, cruzó al otro lado del puente donde el agua mansa del pantano se rizaba con la brisa en olas diminutas». 

Empezó el que suscribe (Carlos Cerdán) con el relato “Lo siento”. Mi intención de que fuera un narrador homodiegético se quedó en autodiegético. En fin, seguiré trabajando.

El agua resbalaba por sus cabellos deslizándose por su cuerpo que parecía diluirse en cada gota, nunca me pareció tan frágil. Comenzó a mover las caderas con una suave cadencia al ritmo de una canción que únicamente sonaba en su cabeza”.

Paco Plaza para su relato “La misma cara  eligió un narrador en segunda persona, pero que al final resultó no serlo del todo.

“Traes esa cara que ponías cuando no te dejaba salir de noche y aparecías en la cocina después de estar media hora llorando en la habitación. Sí, la misma que pusiste la última vez, cuando el accidente que me dejó postrada en esta silla. ¿Te acuerdas?”

Luis Marín con “Atracción”  se atrevió a usar los dos narradores propuestos  y en los dos ejercicios salió airoso. Bien por Luis.

Ahora te quejas por estar ahí tumbada, con temblores convulsos y tomando medicinas. Te lo advirtieron, pero tú no hiciste caso. La atracción del agua golpeando el fondo de la presa fue superior a tus fuerzas.”

“Ahora se queja por estar ahí tumbada, con temblores convulsos y tomando medicinas. Ya sé que se lo advertisteis, pero no hizo caso. La atracción del agua golpeando el fondo de la presa fue superior a sus fuerzas.”

Os dejo adivinar cuál es el homodiegético y cuál la segunda persona.

Y una de nuestras invitadas y amiga Patricia Collazo, finalista de la V edición de Madrid Sky, nos trajo un relato narrado en segunda persona.

Y ya, en los últimos minutos de la clase, Pura propuso un ejercicio sobre la marcha: narrar en segunda persona un pequeño texto que empezase con: “Apenas llevas equipaje”. De este modo finalizamos otra amena tarde en el Taller para irnos a tomar las consabidas cañas.

 

 

Por PDV

2 comentarios en «En busca del narrador»
  1. Dice Carlos que faltaron cinco componentes del taller, yo eché de menos a nueve… Se ve que la primavera…
    ¿Qué pasa con la primavera? Ah, sí, que María ha dado a luz y tiene ya a su bebé, Laira, un entretenimiento muy grande y placentero. Que Olga está de exámenes y demás obligaciones. Que Alicia andaba por Cabra. Que de Cruz quién sabe. Que Juan tenía actuación con su coro. Que Carlos Valle-Inclán o estaría trabajando o tendría que atender a su parejita. Que Juanjo trabaja y trabaja: Que José Miguel debía de andar por las costas de Cádiz. Que Vicente acudía al médico…
    Son cosas de la primavera y de cualquier estación, pero algo pasa en primavera…
    Gracias, Carlos Cerdán. Fue una tarde muy amena, ya lo creo. Y cómo nos ponen las pilas las visitas que llegan con fuerza y garra.

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