Ayer jueves vivimos en el taller de creación literaria de la asociación Primaduroverales otra excelente tarde que nos sirvió para discutir sobre algunos aspectos de la técnica en la creación de relatos.

Comienzo que enganche

El relato Vocación, de Alberto Jesús Vargas, sirvió para resaltar la importancia de un buen inicio en el relato. Vocación es un relato que traza el perfil sicológico del protagonista y que serviría perfectamente de base para un relato más largo. Sin embargo peca de un inicio denso, con exceso de narrativa, de información, que no engancha al lector. A ello contribuye quizás que el personaje no está situado en tiempo y lugar al comienzo del relato, aspecto técnico que se resuelve al final.

Alberto Jesús Vargas ha escrito un relato con una narración cuidada, un vocabulario rico, con frases largas, con un protagonista perfectamente definido, con un final un tanto precipitado que generó opiniones favorables y desfavorables, pero que tiene su principal lunar en un principio lento que no levanta pasiones.   

Vocación (fragmento). Alberto Jesús Vargas.

Su madre siempre vivió entregada a los altares y a la incuestionable autoridad de un marido que en la vida en general y el ejercicio de su papel de padre en particular, nunca se desprendía de esa moral que por estricta caía en la inmoralidad de la intolerancia. Crecer como el hijo único de semejantes progenitores llevaba implícita tanto la ineludible obligación de ser ejemplar como la imposibilidad de crecer como un niño espontáneo y feliz.

Ritmo

Escribir una buena escena de una persecución es muy difícil. Alicia Gallego lo consiguió con un relato con mucho ritmo, muy bien logrado, con frases cortas y un protagonista perfectamente situado en tiempo y espacio. La narración corta desde el principio la respiración del lector. Este año estamos escribiendo relatos que se relacionan con relatos anteriores, y en el relato que se inspira el relato de Alicia aparece una canción de cuna, una nana, que establece un fuerte vínculo entre el perseguidor y el perseguido. Se echa de menos este elemento en el relato Noche oscura, que le podría haber añadido valor.

Noche oscura (fragmento). Alicia Gallego

Lleva ya un buen rato agazapado sin escuchar otra cosa que sus propios latidos y los ladridos de algún perro en la lejanía. Se levanta y sigue corriendo, cree que esta noche sin luna hará más difícil que lo encuentre su perseguidor, pero también que él pueda encontrar un camino que lo lleve hacia un lugar seguro. Tropieza y cae una y otra vez. Se araña la cara y las manos con las ramas secas del suelo, sangran sus rodillas. Nada le detiene.

Mostrar y no explicar

Susana de la Higuera define perfectamente un personaje en su relato ¡Qué pereza! Se trata de un adolescente que flota de un sueño a otro. La desidia, algo abstracto, está perfectamente dibujada sin descripciones, a base de actos, en un claro ejemplo de mostrar y no de explicar. El relato tiene ironía, crítica tanto a los padres como a los jóvenes. La voz del narrador es perfecta y sintoniza con el personaje. Es un narrador que entra y sale de un personaje a otro, muy versátil, pues se adapta al lenguaje juvenil del protagonista y al lenguaje de los adultos según la exigencia del texto.

OblómovLa desidia del protagonista nos recordó a un viejo personaje de una gran novela que analizamos en el taller hace años: Oblómov.

¡Qué pereza! (fragmento). Susana de la Higuera

Ahora la voz cada vez más acalorada de su padre contrasta con la de su madre, siempre tan templada. Carlos aguza el oído. Ya se imagina el motivo de la discusión. Él. Seguro que su madre le ha dicho que necesita un móvil nuevo. Como su padre es un analfabeto digital, no entiende que no le sirve el móvil cutre que le compró en oferta el año pasado con la promoción de la fibra. Con una memoria RAM de 2 GB y 16 GB de almacenamiento, no le da para nada. Con el wasap y el insta ya lo tiene petado. Ahora quería descargarse la aplicación de Tinder, porque por fin ha conseguido un match y así es más fácil. Además, en su perfil ha puesto que estudia un máster de Realidad Virtual. ¿Cómo va a presentarse a una cita con esa mierda de móvil?

Narrador en segunda persona

De todos es sabido la dificultad de la segunda persona narrativa. Jose Sainz de la Maza nos da una lección con su relato Oxígeno que te mantiene vivo. El relato presenta un diálogo entre Antonio Molina y su conciencia. Para ello alterna un narrador en primera persona y otro en segunda persona. El autor maneja la segunda persona de una manera excepcional y justifica la alternancia con un narrador en primera por el peligro de crear un narrador en segunda artificial, no necesario. La ambientación del relato es extraordinaria, con un lenguaje preciso y una gran musicalidad que se adapta al texto.

Oxígeno que te mantiene vivo (fragmento). Jose Sainz de la Maza

Tu vida está arruinada, echada a perder. Te engañas diciéndote que tu mayor orgullo es tu familia, tu mujer y tus hijos, que todos besan por donde pasas ¡Cómo los quieres! ¡Cómo te quieren! Y a lo mejor hasta es verdad. Pero no te engañes, Antonio, tú nunca te has conformado con eso. Tu voz, tus canciones, la fama… El poder que te dio tanto entusiasmo y tanto dinero. Hacer lo que te venía en gana, ¿una casa? Pues una casa. ¿Un coche nuevo? Pues un coche nuevo. ¿Una pulsera para regalarle a la Angelita? Pues una pulsera de oro y brillantes para la Angelita. Pero la fama no dura siempre y has pagado tanto por ella… ¿Cuántas caras felices de tus niños abriendo regalos te has perdido? Es verdad, no hace falta que lo digas, les traías un montón de ellos cada vez que venías de tus giras.

Crear suspense

Carlos Cerdán consigue un relato con una narración fluida, muy visual, en el que el lector sigue a los protagonistas y los ve situados siempre en tiempo y espacio. El elemento esencial del relato es el clima de suspense creado ante un posible encuentro de los dos amigos protagonistas del relato, que el lector está deseando que se resuelva. Sin embargo, hay un momento en el que la narración se vuelve espesa, y el motivo es que se pierde la visibilidad y el narrador se vuelve explicativo. A pesar de ello se mantiene el interés por el suspense creado desde el principio.

El regreso del amigo (fragmento). Carlos Cerdán

Aún es temprano y a Mateo le sorprende ver que en la taberna hay más personal de lo habitual para esa hora. Saluda a Dámaso, le deja la cesta con las hortalizas en la barra y se acomoda en el taburete de costumbre. En ese instante repara en que el murmullo que había al entrar ha cesado. Vuelve discreto la cabeza y mira a los parroquianos, todos le observan, pero a medida que él los mira ellos desvían la vista. Dámaso llega con el café, Mateo, sin necesidad de articular una palabra, con solo un gesto, le pregunta ¿Qué pasa?

La diversión

No se trata de un principio técnico, pero si de un elemento a tener en cuenta cuando se escribe. Hay que hacerlo para divertirse, y es lo que ha hecho Alicia gallego en este breve relato.

Se ha lanzado a un ejercicio que mezcla los sueños con los signos de puntuación, sin un fin definido, para pasar un rato ameno y hacérnoslo pasar a los lectores.

Se abre paréntesis. Puntos suspensivos. Se cierra paréntesis (fragmento). Alicia Gallego.

Sentada en mi sillón me doy cuenta de lo agradable que es estar leyendo un buen libro, aunque creo que dar un paseo hasta el bosquecillo que hay al otro lado del río me vendrá bien (…) Parada junto a la orilla observo cómo voy saltando sobre las rocas que sobresalen de la corriente hasta que alcanzo la otra ribera (…)

Para la semana que viene analizaremos Aura, un cuento largo / novela breve, ya lo discutiremos, de Carlos Fuentes.

Por PDV

5 comentarios en «Elementos técnicos de la narración»
  1. Cuanta sabiduría y buen hacer te aportortan esos 60′ . Una crónica sin desperdicio, igual que la tarde del jueves.
    Enhorabuena y feliz década, Manuel.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *