Por Olga Torralba.
Dos formas de ver la vida.
Una novela negra, de Antonio Blázquez: JFC. Justicia reparadora. Cuánta discusión sobre si hay crítica social o no. Sobre las diferencias con la novela policíaca, en la que se resuelve el caso. Esta tercera novela de Antonio Blázquez gira en torno a un asesinato que se investiga en una comisaría de ambiente denso.
El autor pone el tema de la justicia sobre la mesa sin intención alguna de adoctrinar. Le encanta que los lectores saquen diferentes conclusiones al saltar por sus renglones, al pasar sus páginas. Y lo consigue.
Antonio Blázquez después de trabajar con éxito el relato corto dio el salto a la novela y ya va por la tercera. Ésta es la más redonda. Dice Antonio que no planifica toda la estructura, pero sí hace un breve esquema por capítulo de lo que quiere contar. “Es cierto, sé quién es el asesino, pero no engaño al lector, va descubriéndose poco a poco”. Los personajes van apareciendo a lo largo de la novela, en el momento preciso, dando solo la información necesaria.
Antonio confiesa que durante el tiempo que escribe la novela ésta le persigue, casi le atormenta, la repasa mentalmente y en sus páginas hasta que por fin la considera terminada. Solo entonces la da a leer a otros. A partir de ahí, no la vuelve a leer.
Gracias, Antonio, por acercar al taller la novela negra y hacernos partícipes de tu camino dentro de ella.
La segunda parte del taller la hemos dedicado a imaginar nuestro Madrid, futuro Magerit en manos de otros habitantes. Con unas vidas, unas condiciones y, quién sabe, si también unos sentimientos distintos. Lo hemos hecho hablando del libro Magerit. Relatos de una ciudad futura.
Nos zambullimos a través de las guerras del agua y quedamos bajo el influjo de la ciencia ficción, en Magerit, el libro entre cuyos autores están nuestros queridos compañeros Paco Plaza, Manuel Pozo, Nieves Sevilla, Julio Rodríguez y Juanjo Valle-Inclán. Un compendio de diez relatos que nos ha dado mucho que pensar. ¿Cómo será nuestra ciudad dentro de trescientos años?
Enseguida, de forma natural se abrió un debate sobre el futuro ¿Habrá futuro? ¿Por qué tantos relatos del futuro lo pintan distópico? ¿Son diferentes los sentimientos con el paso del tiempo? ¿Es el amor un sentimiento moderno? ¿O lo que ha cambiado son los valores, la cultura? ¿Hay diferencia en cómo se quiere a los hijos ahora y cómo se les quería hace cuatrocientos años?
Los tres autores de los que disfrutamos ayer nos contaron las ilusiones y dificultades que han acompañado a la creación y salida a la luz de este libro que esperábamos con impaciencia.
Muchas gracias a nuestros compañeros por compartir con nosotros la gestación de Magerit y acercarnos un poquito al futuro.
Bravo Olga!!! 👏🏼👏🏼👏🏼
Gracias por la crónica, Olga. Se lo contaré todo a mi traumatólogo, le encantará.
Gracias Jose, se me saltan las lágrimas. No sabe TU traumatólogo lo importante que es en el taller. 😀
Gracias Mariaje, besitos.
Bien, Olga. Recogido todo punto por punto. Gracias.
Entre los cambios constantes de pañales, la vitamina D, los lavados nasales, la esterilización de chupetes, el bibe, la teta, las muselinas, los bodies, las cremitas y tantas cosas relacionadas con los bebés, fue un tremendo disfrute pensar en otra cosa y reflexionar acerca de si el amor, o el modo de querer, es algo cultural o no lo es. Gracias Olga por la crónica y Pura por estimular siempre mi pensamiento e imaginación. Un abrazo.