En el taller de creación literaria de la asociación Primaduroverales estamos escribiendo el diario de un confinamiento. Cada día publicamos una página de este diario junto a un viaje musical. Los diarios serán nuestra ocupación hasta que podamos volver a reunirnos en nuestra clase de cada jueves para hablar de literatura y reanudar el taller. Esperamos, lector, que nuestros textos y nuestra música te acompañen. ¡Cuídate!

 

Diario de un confinamiento

Lectura, aplausos y ventanas.

Por María Isabel Ruano Morcuende

Ayer, sobre las ocho de la tarde, mientras disfrutaba de la lectura del “Retrato de Irene” de Alena Collar, viví unos momentos mágicos. Los aplausos de los vecinos me sacaron de las poéticas palabras que Irene, la protagonista del libro, reflejaba en sus cuadernos…

Había dejado las persianas subidas para incorporarme a los aplausos. Sí el primer día fue muy emotivo, ya que incluso se unieron, a las diez de la noche, las campanas de la iglesia que tenemos frente a la urbanización, ayer casi se me saltan las lágrimas: ventanas abiertas, luces, aplausos, cacerolas, vecinos saludándonos con medio cuerpo fuera para vernos mejor y la megafonía a todo volumen de algún desconocido con la canción de “Resistiré” que canturreábamos a la par. Solidaridad y esperanza. Ánimo para todos.

La música me llevó a otros encierros, los que sufrí en mi adolescencia motivados por mi incipiente rebeldía y las estrictas normas de los encargados de mi vigilancia…Me sometían a horarios muy estrictos incluso en verano y en el pueblo tenía que estar en casa cuando prácticamente empezaba el baile en la discoteca. Refugiada en la habitación más alta de la casa, abría el ventanuco que daba al interior del patio para escuchar las melodías de la música de los 80 que llegaba hasta allí… Rabia, escritura y lágrimas escondidas me ayudaron a sobrevivir en aquellos encierros que sentía me privaban de la alegría y del amor.

Fue también por aquella época cuando, un cúmulo de circunstancias familiares y mi ya instalada rebeldía contra las normas y lo que consideraba  injusto, me llevaron a otro encierro más prolongado en Madrid y  durante las últimos días de agosto, custodiada por una “carcelera” que no merece la pena ni nombrar… Por primera vez en mi vida, estaba en 2º de BUP, me había quedado una asignatura pendiente para septiembre, la Física, pero tenía que presentarme a la asignatura completa aunque hubiese aprobado la Química, otra injusticia que me sublevaba… Me pasé más de diez días en pijama y con tacones, paseándome por la casa para aprender a andar desde esa altura y para fastidiar a mi “carcelera” con el taconeo. Estudiaba, poco, escribía, mucho y leía a Neruda. Una prima me prestó “Confieso que he vivido” y “Papillón” de Henri Charriere y los devoré durante esa etapa.

La lectura me ayudó a viajar desde la ventana del salón que era por la que más luz entraba en la casa y  a definir una personalidad segura y rebelde.

Aquel encierro, aunque no fue el último, me aportó una fuerza interior que en los momentos más difíciles de la vida, me sigue acompañando. Aprendí que la lectura,  de gustarme, pasó a ser por siempre mi aliada y que si consigues estar bien con tu mundo interior, si lo cultivas, ni la “bruja” del cuento podría lastimarme demasiado.

Aprobé la Física y la Química más por la generosidad de la profesora que por mis conocimientos y fui forjando, aún en la distancia, una maravillosa historia de amor que se prolongó durante años… Por todo ello, os mando un mensaje de fuerza y de  lectura como aliada en estos días de encierro y preocupación. Buscar lo positivo, la belleza que está en todas partes, cultivar la paz interior para estar serenos y hacer frente a lo que nos tenga que venir. Y cómo no, acompañaré este relato con una hermosa foto que la naturaleza me regaló el último día que regresaba a casa desde el colegio paseando por el parque.

 

 

María Isabel Ruano es miembro de la asociación Grupo de Escritores Primaduroverales. Es coautora de los libros Primaduroverales, cuentos (2007), Madrid Sky (2013) y 2056 Anno Domini (2018). En 2019 ha publicado el poemario Entre el asfalto y el mar.

 

 

 

Selección de la música Alicia Gallego.

María Callas: Casta diva.

Casta doncella, cubierta de plata
estas antiguas plantas sagradas,
se vuelven hace tu bello semblante,
sin nubes y sin velos.

 

https://www.youtube.com/watch?v=TYl8GRJGnBY

Por PDV

6 comentarios en «Diario de un confinamiento (XV). Por María Isabel Ruano»
  1. Así tienes tanta facilidad para la escritura espontánea. Porque llevas mucho tiempo practicando. Gracias por regalarnos tus recuerdos María Isabel.

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