Por: Luis Fernando Jiménez
“El ego colectivo, generalmente, es más inconsciente
que los individuos que lo componen”
Otro jueves más, la asamblea virtual de la Fraternidad de los hermanos zoomverales, se dispusieron a someter a escrutinio literario a los adeptos que voluntariamente habían presentado sus escritos a la Fraternidad. Como es preceptivo, éstos, dieron un paso atrás durante la lectura de sus textos y en silencio como mandan las estrictas escrituras, escucharon atentamente las críticas literarias del consejo de los sumo-zoomverales.
Abrió el concilio el hermano Pablo Frías, para no pecar de feminismo, pues el resto de acólitas de esta semana, eran mujeres. Aunque en el caso del hermano Pablo (ahora que no nos oye nadie) más que adepto se ha convertido en “adicto” a estos akelarres de los jueves. El capítulo LUNES de su trabajada novela obtiene esta vez, y sin que sirva de precedente, el visto bueno general de la reunión. Aunque no se libra de algún voto particular acusándolo de excesivo barroquismo. Afortunadamente para él, nuestro hermano Aitor, estaba ausente. Como es habitual la suprema sumo-zoomverales, la hermana Pura, tiene la última palabra y le ha conminado a ir al grano, sobre todo en los arranques de sus capítulos. El hermano Pablo se ha integrado recientemente, pero va camino de convertirse un miembro relevante de la Fraternidad zoomverales, juzguen ustedes:
“Don Cayetano me estudió detenidamente. Sentía el fuego de su mirada sobre mi rostro. Nos mantuvimos así durante varios minutos. Él tampoco desistía, como si pretendiese conocer mis entresijos a través de las líneas de mi cara. Cuando la cicatriz amenazaba con abrirse de tanto trasiego, me sorprendí preguntando: ¿Tiene usted hijos, don Cayetano?”
A continuación la recién llegada a esta Fraternidad, la hermana Dolores Gil, mece los oídos de la congregación con la respuesta a una carta venida del más allá para una hermana vitalina del más acá. Recibe el beneplácito colectivo, eso sí, a la espera de una próxima epístola que ayude a contextualizar el cuento resultante. La nueva hermana ha arrancado con fuerza:
“ Llevo un moño, un nudo rematado en caracola y un pequeño casquete de tul, redondo con acabado en ondulaciones y una cenefa de margaritas bordadas. Vestidas de riguroso negro, telas satinadas de gran calidad. Todas las doncellas vamos vestidas igual.”
A las 20.00 horas, como manda la liturgia, la Fraternidad se retira unos momentos para hacer examen de conciencia sobre lo acontecido hasta el momento en el cónclave y aprovechando la virtualidad, los hermanos se apresuran a rellenar sus cálices con brebajes poco recomendables, o sí.
Dando fé del compromiso con los mandamientos fundacionales de la hermandad, las discípulas aventajadas: hermanas Alicia Gallego y Lourdes Chorro aportan unos breves pero, como siempre, acertados y exquisitos textos. El colectivo tarantiniano de la hermana Alicia, a ratos coral, con toda probabilidad acabarán, en el mejor de los casos, en las listas de algún colectivo a cargo de la hermana Olga. Lean si no…
“También se trata de un atraco. Uno se llama señor Azul, otro señor Gris, otro Naranja, yo me llamaré señor Marrón, no Chuchi, que trae mal fario. Pues entonces Negro, que a mí me van los colores oscuros”” A mi llamadme señorita Escarlata.”
En cuanto al personaje colectivo de la hermana Lourdes, es propuesto por la fraternidad para formar parte de un “mantra” para el colectivo zoomverales, pues, de tanto releerlo se lo han aprendido de memoria. Y no es para menos:
“Esta madrugada ha ocurrido algo extraordinario, coincidimos dos en la misma repisa cogiendo la misma palabra y nos hemos vuelto compañeros de viaje. Trashumantes por itinerarios desconocidos que nos han llevado a crear palabras que nunca habíamos escuchado, nos cumplió la tarde. Y entonces ha aparecido el señor de la casa y quiere apropiárselas.”
Los nuevos discípulos, los hermanos Pablo y Dolores, vuelven al cónclave con sus personajes colectivos con distinta fortuna. Ambos , con alta calidad literaria, pero “la enfermita” de Dolores tiene una estructura claramente coral, lo cual no desmerece un ápice lo que podría ser el arranque de una novela de época, a pesar de los “ochomiles”. Una muestra :
“Cuando la situación era más aguda, los labios se le azulaban y se le perfilaba el esqueleto, sobre todo los pómulos, era un poema de trazo puntiagudo. Entonces, una cohorte de fantasmas se manifestaba agitando y jalando el tránsito de la enfermita. Pero su cuerpo desnutrido y cadavérico, era infalible.”
En cuanto al hermano Pablo, su perfecto colectivo “astrazéneco”, siembra la inquietud y la zozobra entre los vacunados de la Fraternidad, los cuales tardarán un tiempo en volver a acercarse a un acantilado. Lean ustedes esto y se harán cargo ;
“Al hilo de la tenue amanecida, una docena de sonámbulos se asomó al acantilado y tras un breve titubeó, se arrojó al vacío. Su lugar fue ocupado por otra decena que los imitó a continuación. Decena a decena con una cadencia ahita de lirismo, los sonámbulos se precipitaron al encuentro del mar.”
Llegados a este punto y con los horarios del cónclave superados con creces, la superior zoomverales, la hermana Pura, no logra sacar adelante su moción de nuevos deberes penitenciales.
Hasta aquí lo que dio de sí otro Akelarre de jueves para el fraternal colectivo Zoomverales. Espero que el tono de esta crónica no haya molestado a ningún miembro de la Fraternidad, si es así, pido disculpas. No obstante, les recuerdo que el responsable último de esta sección, es el sumo-zoomverales, hermano Carlos, que además, nos consta, tiene línea directa con el Altísimo. AMÉN.
El hermano FER.
16 Abril, 2021.
Qué original!!! Me han encantado las metáforas (fraternidad, akelarre,…), y el tono de la crónica sobre las actividades de jueves de los “zoomverales”. 😂😂😂 Enhorabuena Fer!!!
Muy divertida y muy acertada tu crónica, hermano Fer. Enhorabuena.
Por siempre seas loado y alabado, hermano Fer sumo cronista de este akelarre. Si pareces tocado por el mismísimo Zaratustra
Hacía mucho tiempo que no me daba un pataflús de risa tan zoomveral…
Graciasss amigo
Gracias por la crónica Fer. Me he puesto el hábito, he encendido una vela y como si hubiera formado parte de la sesión.
Miedo me da ver el video de ese aquelarre. Falta uno un día y cuando vuelve se encuentra inmerso en una secta zoomveral. Gracias Fer.
Habré de agradecer al Maestro Supremo que no instaurase el voto de silencio en la Fraternidad porque si no el volumen de mis carcajadas habrían significado mi expulsión inmediata.
Gracias, Fer, por este rato impagable.
Qu’e divertido mosen Fer. Yo propongo a la congregación que seas nombrado cronicatolus Honoris per secula seculorum.
Otra crónica para enmarcar. Esto de narrar las tardes de los jueves se está convirtiendo en todo un ejercicio para subir nota al final de curso. Enhorabuena Fer.
Excelente crónica, Fer. Nuestro grupo encaja en todos los ambientes. Ya estoy desando saber a dónde nos llevarás en tu próximo destino primaduroveral.
Divertidísima crónica, Fer. Me parece que a todos se os ha derramado el frasco de las esencias. La zoomveral suprema te felicita con una reverencia de tronco doblado.
La larga y cálida crónica de Fer me lleva a las altas esferas existenciales del Altísimo que a veces baja hasta la tierra para decir: «aquí estoy yo», porque está, claro que sí y nos deleita con la palabra suelta por la pluma de estos escritores. Gracias pues.