Mañana no habrá crónica de la tarde del jueves, como es habitual en este blog. Iba a ser una crónica bonita porque hoy jueves 12 de marzo nos reuníamos con dos grandes del microrrelato: Patricia Collazo y Ernesto Ortega. Teníamos tanta ilusión… pero hay que ser consecuentes con la situación sanitaria que se está viviendo en España, y más en concreto en Madrid, y creemos que lo razonable es APLAZAR el encuentro de esta tarde.
Todo es cuestión de tiempo (esperemos que poco). Teníamos pensado hablar con ellos, entre otros temas, del tiempo, del paso del tiempo, concepto que manejan de forma magistral nuestros dos amigos en sus relatos, pero de momento nuestra conversación se aplaza. ¡Qué pena! Son tantas las cosas que tenemos que decir…
Ernesto comienza así su microrrelato Cuestión de tiempo: “Cuando la vi por primera vez estaba tendida al sol, sobre la arena. Llevaba unas gafas oscuras y un bikini rojo, y bastaron un par de segundos para saber, sin ninguna duda, que quería pasar el resto de mi vida a su lado”. Patricia nos habla del tiempo en Como si el tiempo no hubiera pasado: “No puedo entender que el cuerpo que está dentro del ataúd sea el tuyo. Todo ha ido demasiado rápido. Dos horas después de la primera cita nos casamos, y en la luna de miel nació nuestro primer hijo”. Después estos dos inicios brillantes los relatos se alborotan como se alborota todo en un microrrelato de técnica impecable para llevarnos a… espero que para llevarnos a un sitio que podamos descubrir dentro de poco con Patricia y Ernesto, cuando el coronavirus nos lo permita.
Gracias a todos por la comprensión.