Por: Alicia Gallego
Como todos los jueves, nos reunimos ayer en nuestro taller para ver cómo siguen avanzando nuestros compañeros, en su empeño por escribir su primera novela. De momento muchas cosas permanecen en la oscuridad, aunque poco a poco, todo comienza a ver la luz. Fue una tarde en la que todos aprendimos mucho.
Flannery O´Connor, dice que ella, muy a menudo, no sabe adónde va cuando se sienta a escribir una historia, un cuento. Nuestros escritores saben algo de sus personajes, pero todavía no saben cuál será el final de su novela, y yo creo que eso es lo normal, más adelante irán viendo lo que tiene que pasar, todo es cuestión de dedicarle el tiempo necesario. El final será inevitable.
El primero en exponer sus avances fue Luis Marín, que nos mostró su ucronía, trabajo sobre el cual giran todas las novelas que se van a llevar a cabo, en dos capítulos diferentes. En su capítulo tres, narrado en presente, nos muestra una escena en la que todos estuvimos de acuerdo en pedirle más desarrollo, más amplitud. Queremos saber más de sus personajes, del espacio que ocupan. Queremos que nos dé más detalles para poder disfrutar a tope.
“Le toma la mano y le habla quedo con palabras cariñosas. Antonio aprieta su mano, esboza una sonrisa y cierra los ojos para siempre”
En el capítulo cuatro, narrado en pasado, podemos apreciar la ucronía. Coincidimos en que tiene un muy buen tono de novela. Eso del tono Luis lo tiene muy conseguido, y no es fácil.
“Las lágrimas de Carmen se desbordaron al tiempo que se volcaba sobre la cama abrazando a su marido. Manuel formó el trío, y María, que acababa de entrar de la calle, se unió al abrazo familiar”.
Después fue el turno de Olga Torralba, que también nos mostró dos escenas de su ucronía, y que tiene como hilo conductor el abuso. “En un lugar que no se merece ser el escenario de ninguna historia”, nos sitúa a Miguel, un niño que escondido bajo las sábanas de su cama, cada noche, espera, temblando de miedo, la visita de su tía Regina.
“Las primeras veces Miguel lloraba durante todo ese tiempo, incluso solo, hasta que se quedaba dormido. Después se creó un personaje al que le pasaba aquello, mientras él, mentalmente, salía de su cuerpo”
Más adelante nos mostrará a Miguel de mayor, convertido en un profesional de éxito, pero con una vida sentimental desordenada.
“Hay personas que merecen ser el protagonista de una historia mejor. Son personas que acaban teniendo la oportunidad de conocer a Alguien, con mayúscula, que la vida les coloca de frente”
A Olga le gustaría mantener todo el tiempo en presente, aunque considera que un narrador en tercera persona, le procurará mejores descripciones. También a ella le pedimos que estire sus escenas un poco más.
Para terminar nos leyó Carlos Cerdán su último trabajo. Con su estilo característico e inigualable ironía, sigue adelante con su novela. En un capítulo, todavía por determinar dónde estará situado, Anselmo, un bravucón buscavidas, es presionado por su suegro Florentino, para que deje embarazada a su hija y lo hagan abuelo.
“Don Florentino lleva a Anselmo a su despacho privado. Le ofrece un coñac y le pide que se siente. Él preferiría un whisky, pero aún recuerda el despectivo comentario de su suegro sobre un determinado empresario que le rechazó un coñac y le pidió un whisky”
A todos nos encanta su estilo, pero ésta vez le hemos pedido un poco más de contención en el uso del humor y de los diálogos que utiliza con maestría. Queremos más ambientación y que nos dibuje más a su personaje. Lo bueno de Carlos es que siempre consigue arrancarnos, como mínimo, una sonrisa.
“Incapaz de hablar, mueve la cabeza conforme y de un trago, apura la copa de coñac.
-¿Quieres otra?- Le pregunta don Florentino con su mirada de hielo”
Ambición y buena suerte son algo magnífico para un escritor que desea hacerse como tal, decía Raymond Carver, porque una ambición desmedida, acompañada de infortunio puede matarlo. Hay que tener talento. De éso a nuestros escritores les sobra, así que tan sólo nos queda desearles suerte.
Qué diligencia, Alicia.m Y qué buen hacer para la precisión y la síntesis. Si es que donde hay, pues hay…
A todos nos gustaría explicar más nuestros motivos en las escenas escritas, pero está bien eso de ponernos la cinta americana en la boca y las muñecas. Nos hace reflexionar mejor después. Gracias por vuestras críticas, siempre constructivas.
Estupenda crónica, Alicia, y qué buena pinta tienen las novelas.
Un abrazo para todos.
Buen resumen Alicia. ¡Gracias!
Gracias por la crónica Alicia. Muy buena. Y también muy buenas las fotos elegidas, como suele ser habitual.